lunes, 12 de abril de 2010

ALGUIEN ME ENVIÓ UNA CARTA,

Esa tarde, observaba
detenidamente al tiempo
y temía olvidarte.

Alguien sin duda me observó
desde el balcón de mi soledad
y me envió una carta.

No una carta de papel.


Fué una carta sin palabras,
fué el viento que cerro mis ojos
y me hizo recordarte.


Fué aquél perro
moviéndome su cola.

Fué la jacaranda de color vivo.

Así la tarde se convirtió en noche,
el viento en oxígeno,

y yo en el remitente
de mi ser vivo.

5 comentarios:

  1. Me gusta la idea de una carta en blanco. Y es que todo es una carta en blanco que se escribe con lo que vemos. Saludos, siempre.

    Jorge Leroux

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  2. Me encantó, me encantó. A veces la hoja en blanco te dice más que la letra viva.
    Gracias.

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  3. PADRE RECONOCER QUE EL SILENCIO TAMBIEN HABLA NO HAY DUDA

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  4. Al borde de las lagrimas...así, con la piel erizada y el corazón sobresaltado...un grito ahogado y un suspiro que susurra...has leído mi alma con tu poema!!!....GISSELLE.

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  5. complices de la misma pasión...LAS LETRAS QUE HABLAN!!

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